Todas las tintas están compuestas por una combinación de pigmentos y aglutinantes (unas sustancias que ayudan a que los pigmentos se adhieran al papel), más el agente que se utiliza para retener y transportar el pigmento. Los aceites vegetales (como por ejemplo la semilla de algodón, linaza o soja), el petróleo y el agua se pueden utilizar como vehículos para diferentes tipos de tintas.
Las tintas convencionales se componen principalmente por pigmentos (15%), que es el elemento que aporta el color, el vehículo (75%), que es el encargado de transportar el pigmento desde el tintero hasta el sustrato, y aditivos (10%), secantes (que funcionan como catalizador para acelerar el secado), cobalto, manganeso, zirconio, calcio, ceras (que producen una película resistente al rozamiento), polietileno y anticapas (un retardador del secado o inhibidor) que evita el secado en máquina y es absorbido por el sustrato que produce el secado.
Los pigmentos se agregan a la tinta para producir los diferentes colores y en su composición se incluyen algunos metales pesados como bario, cobre o cinc. Estos metales pueden presentar un riesgo para la salud en una exposición prolongada. Los metales también contaminan las aguas subterráneas, a nivel de desechos, como de manejo de aguas residuales. Es por eso que dentro de las practicas ambientales los diseñadores debemos procurar disminuir la utilización de tintas metálicas.
Las tintas vegetales, tienden a liberar menos COV (compuestos orgánicos volátiles) que en las elaboradas a base de petróleo y a la hora de reciclar el proceso de destintado es más sencillo. Los COV son gases que emanan de los disolventes, tintas y limpiadores que se utilizan en el proceso de impresión.
La imprenta ecológica Heidelberg, indica en su web que la utilización de tintas a base de aceites naturales protege los recursos naturales, cada vez más valiosos. En estas tintas no se emplean los aceites minerales que constituyen hasta un 15% de las tintas offset convencionales.
Muchos fabricantes están presentando diferentes series de tintas ecológicas compuestas de materias primas vegetales regenerativas. Estas tintas universales se mantienen frescas en el tintero y ofrecen una buena absorción, no se secan y la eliminación de residuos se reduce al mínimo.
Se dice que la soja es la tinta ecológica por excelencia. Esta comenzó a producirse en los años 70 en la News Paper Association of America, debido al aumento en el precio del petróleo. Se dice que es más fácil de reciclar, y el acabado de los colores es más brillante. Tiene una fuente renovable, al utilizar el aceite en vez del petróleo, y además producen muy pocos compuestos orgánicos volátiles.
Sin embargo algunos grupos de defensa medioambiental recomiendan utilizar tintas vegetales que no contengan soja, debido a que el cultivo de plantas de soja es la mayor causa individual de la deforestación de selvas como el Amazonas.
La responsabilidad del diseñador a la hora de recomendar materiales, es de suma importancia, no solamente debemos preocuparnos por el material en sí, sino por el proceso de elaboración. El diseño sostenible requiere analizar cada etapa del proceso, desde la obtención de la materia prima, el proceso de elaboración y el material final.
Las tintas acuosas como su nombre indica, tienen agua como base. Estas tintas pintan el tejido, no hacen el efecto plástico y tienen una apariencia más suave. Secan al aire aunque puede aplicárseles calor para que se adhieran perfectamente.
Son respetuosas con el medio ambiente porque no emiten COV, y son muy fáciles de limpiar.
Están diseñadas para realizar impresiones en películas de polipropileno usadas en una amplia variedad de aplicaciones. Están formuladas para utilizarse en una amplia gama de velocidades de impresión. También son muy utilizadas en serigrafía.