Es un papel de origen mineral producido sin celulosa, sin PVC, sin agua y sin cloro y por eso su utilización es una opción muy recomendable para conseguir que nuestro diseño sea más respetuoso con el medio ambiente.

Es muy resistente y tiene un tacto suave muy agradable. Además es 100% impermeable, puede sumergirse en agua y hielo durante varias horas sin peligrar su consistencia ni su impresión, se puede incluso lavar con agua y jabón.

Está compuesto de Carbonato Cálcico (80%) y de resinas no-tóxicas (20% HDPE) para crear un sustrato fuerte y sostenible.

Se consigue a través de un proceso de fabricación ecológico ya que no se utiliza agua ni se emiten gases tóxicos. Es importante remarcar que no se utiliza ni cloro, ni ácidos ni tampoco bases fuertes, por lo que tiene un único color blanco natural.

El compromiso de Papel de Piedra® con el medio ambiente se ve reflejado al obtener la certificación Cradle to Cradle (Silver): una de las certificaciones ecológicas más rigurosas que existen y que premia a aquellos productos que han sido concebidos y diseñados de manera eco-friendly.

 

Papel de Piedra® dispone de una excelente calidad de impresión en offset, offset waterless, serigrafía, flexografía y huecograbado.

En impresión digital recomiendan máxima precaución, ya que es un material sensible al calor y podría ondularse, con las excepciones de la Indigo de HP, la impresora de tintas látex de HP y la ColorQube de Xerox.

Se puede adhesivar, coser y también es ideal para trabajos de relieve en seco. Por el contrario no es recomendable para la impresión doméstica.

Por ello es un producto con infinidad de posibilidades de aplicación profesional, como por ejemplo en etiquetas de vino ya que se mantienen impecables sin arrugas ni manchas de humedad después de horas en cubiteras de hielo y agua, en libros que incluso pueden ser sumergidos en agua y lavados sin sufrir daños ni perder cualidades de impresión, se puede escribir hasta con rotuladores de alcohol sin que la tinta traspase.

Es un producto ideal para reproducir mapas de actividades náuticas, de nieve y montañismo al ser resistente a roturas y al agua, dándoles así una vida útil mucho más larga. Se puede utilizar tanto para decoración exterior como interior al ser impermeable y flexible.